Este tipo de peeling consigue atenuar manchas, arrugas, cicatrices y poros dilatados, a la vez que estimula la producción de colágeno, logrando una mejora en la textura de la piel y otorgándole mayor luminosidad. Algunos tipos de peeling químicos sirven también para mejorar la rosácea, ciertos casos de acné, y para realizar blanqueamientos en distintas zonas de la dermis, como la genital o axilar.
Consiste en la aplicación de una solución ácida en la piel, para exfoliar y renovar las capas más superficiales, permitiendo la regeneración de la epidermis. Al limpiar la piel muerta, desincrusta los poros y elimina manchas, junto con el exceso de grasa y polución a la que está expuesta nuestra piel cada día. Existen diferentes tipos de sustancias, algunas son las procedentes de la vitamina A, alfahidroxiácidos (ácido glicólico, salicílico, láctico y ácido tricloro acético en baja concentración). La más adecuada para cada persona se elige en función del objetivo y el tipo de piel, ya que el nivel de penetración en cada capa (superficial, media o profunda) debe ser evaluado para no dañar. Por utilizar sustancias químicas, que pueden irritar la piel y dejarla expuesta, el mejor momento para elegir este método es el invierno, ya que es recomendable cuidarse del sol.
Este tratamiento solo puede ser llevado a cabo por un médico especializado. En Viesaine, nuestra profesional a cargo es la Dra. Graciela Morales, quien sabrá asesorarte en una consulta personalizada.