Es una técnica estética que se basa en la colocación de microinyecciones con diversos tipos de medicamentos (vitaminas, minerales, aminoácidos u otros compuestos) según cada necesidad, con el objetivo de mejorar la calidad y el aspecto de la piel o el cabello. Por esta razón, sus aplicaciones son múltiples: desde rejuvenecimiento facial y revitalización capilar, hasta tratamientos corporales como la eliminación de celulitis.
Las inyecciones son aplicadas de manera intradérmica, a unos 3 o 4 mm de profundidad. Es decir que no ingresa a nivel subcutáneo ni intramuscular, sino solo superficialmente y en el punto exacto de la zona a tratar. Las agujas empleadas son conocidas como ‘agujas de lebel’, y miden aproximadamente unos 4 mm de longitud, por lo que no suelen ser dolorosas, gracias a su tamaño reducido y a la mínima cantidad de medicación aplicada.
Cada cuerpo es único. Y por ello, la zona a tratar y el resultado dependerán de la necesidad particular del paciente. Algunas de sus aplicaciones son:
Se utilizan sustancias que actúan a nivel celular estimulando adipocitos para eliminar la grasa, a nivel vascular favoreciendo la microcirculación local y sistémica, y a nivel linfático produciendo el drenaje de toxinas acumuladas. Puede aplicarse en zonas como: piernas, glúteos, muslos, abdomen, pecho, brazos, etc. Por otro lado, la mesoterapia puede contribuir también a la eliminación de estrías nuevas, complementada con otros tratamientos como microneedle, o tecnología plasma (Dermo-Ray).
Se utilizan vitaminas y ácido hialurónico (componente básico de los tejidos vivos) en las zonas de la cara, papada o cuello en las que se presentan arrugas, flacidez o sequedad. Según la necesidad, el objetivo puede ser tensor, hidratante, renovador. También se puede complementar con otros medicamentos para hidratar en profundidad la piel, y estimular la formación de colágeno y elastina, lo cual aporta firmeza y elasticidad.
Este tratamiento es efectivo y seguro frente a otras opciones más agresivas como algunos peelings químicos. El compuesto farmacológico infiltrado será seleccionado por el médico para cada paciente, con el fin de ayudar a disminuir la producción de sustancias que originan los trastornos en la piel, y para eliminar la infección. En el caso del tratamiento de cicatrices, se elegirán sustancias con capacidad de regeneración celular.
Se utilizan enzimas, provitaminas, vitaminas, selenio y complejos regeneradores, que se inyectan en la unidad pilosebácea para nutrir, fortalecer y regenerar el cabello.
Esto debe ser evaluado según el objetivo esperado y el estado de cada paciente, pero en general se precisan entre seis y diez, con una frecuencia de una vez semanal.
Es necesario aclarar que la elección correcta de las sustancias a introducir en mesoterapia, es clave para evitar efectos secundarios y lograr que el método sea eficaz para el problema a tratar. Es por ello que este tratamiento únicamente puede ser llevado a cabo por un médico especializado. En Viesaine, nuestra profesional a cargo es la Dra. Graciela Morales, quien sabrá asesorarte en una consulta personalizada.