Este tratamiento estético, realizado a través de HIFU (High-Intensity Focused Ultrasound), o Ultrasonido Focalizado de Alta Densidad, es una avanzada tecnología que permite lograr los resultados de un lifting, sin intervención quirúrgica.
A través de la aplicación de un haz de ultrasonido de alta frecuencia por medio de transductores. La emisión ultrasónica, genera una energía de activación, que gracias a una alta elevación de la temperatura (55-100 °C) logra producir cambios celulares en el cuerpo. El efecto es doble: por un lado, las moléculas se mueven generando un choque entre ellas que disgrega las células grasas; y por otro, se consigue en la capa más profunda de la piel, una retracción y elevación, que estimula la reparación del colágeno y elastina.
Dado que el tejido se retrae y se tensa, lo que se logra es un efecto lifting:
Los transductores HIFU actúan a diferentes niveles de la piel (dermis, epidermis y sistema musculoaponeurótico superficial o SMAS), con objetivos diferenciados:
Puede utilizarse en diversas zonas tanto faciales como corporales. En este último caso, las opciones más requeridas son: vientre, brazos, glúteos, piernas y cintura. Gracias a la gran versatilidad de esta tecnología, el nivel de profundidad, energía e intensidad del tratamiento puede adaptarse a cada caso particular y su complejidad. El dispositivo HIFU aplica la energía de activación celular en el punto a tratar controlada y concentradamente, por lo que llega a cada una de las capas de la piel sin dañarlas, cuidando también los tejidos adyacentes.
En general, se precisan entre 2 y 3 sesiones, que pueden ser por año o cada dos años. Para notar los resultados completos se necesitarán de 4 a 6 meses, ya que el HIFU activa la producción de colágeno y elastina, y la pérdida de grasa o adiposidades localizadas se va produciendo progresivamente desde la primera sesión en adelante. Durante las primeras semanas la piel se nota más tersa y firme, y poco a poco los contornos corporales se van reduciendo, hasta lograr finalmente la eliminación de grasas esperada. Los efectos se prolongan hasta por 12 meses, o más.
Las sesiones duran entre 40 y 80 minutos, dependiendo de la zona tratada. Y una vez finalizadas, el paciente puede retomar de inmediato sus actividades, ya que al ser un tratamiento no invasivo, no requiere recuperación. Además, puede realizarse en cualquier época del año, porque no daña la superficie de la piel, sino que trabaja en profundidad.
Este tratamiento solo puede ser llevado a cabo por un médico especializado. En Viesaine, nuestra profesional a cargo es la Dra. Graciela Morales, quien sabrá asesorarte en una consulta personalizada.